*WARNING: This blog is intended for a mature audience. Its contents may include adult situations, violence and sensitive issues that some people might find disturbing. Please read at your own discretion.

16 April 2014

Unos Ojos marrones: Capítulo 19

*ADVERTENCIA: Las imágenes de este capítulo pueden herir la sensibilidad.

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Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-I

Incluso después de lavarse la cara por tercera vez, Claire no podía quitarse aquella sonrisa tonta que le hacía sentir ligera, y mareada, y viva. ¿Por qué no podía dejar de reírse? Lo había besado. Había besado a Andrew. No podía ser. Bueno, se habían besado antes, pero esta vez Claire lo había anhelado con desesperación, y eso era nuevo para ella. Incluso la atmósfera mágica parecía haberla animado a que fuera feliz. Y lo era. Claire no podía creérselo, pero ese hombre la hacía tan feliz...

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-II

Se llevó una temblorosa mano a los labios. Esos mismos labios que habían besado a Andrew tan solo un rato antes. Lo había besado. A pesar de lo maravillosa que había sido toda la jornada (el recital, su cumplido, los farolillos de papel...) ése era su único pensamiento. Lo había besado. Había besado al Dr. Stuart. Andrew. Su Andrew. ¿Su Andrew? La imagen reflejada en el espejo suspiró satisfecha con tan solo mencionar su nombre, y se vio a si misma responder con una sonrisa, al revivir la dulce e intensa sensación de estar entre sus brazos.

Era incapaz de recordar cuándo había sido la última vez que se había reído de verdad, suponiendo que lo hubiera hecho en alguna ocasión. Pero eso era justamente lo único que podía hacer ahora. Quería reír, gritar, para que todo el mundo supiera que era una mujer feliz.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-III

Y hasta le había permitido que la llamara flor. No estaba muy segura de por qué lo había hecho; sin embargo, no sonaba tan aterrador si era él quien la llamaba así.

Unos-ojos-marrones-capitulo-19-IV

Hoy se sentía capaz de cualquier cosa, de todo. Hoy era feliz. Hoy estaba enamorada. Hoy estaba incluso dispuesta a creer de nuevo en su príncipe azul. Hoy...

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Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-V

Claire por fin estaba conforme con esas notas que se le habían resistido durante tanto tiempo, y se dispuso a descansar un rato.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-VI

-Me sigue impresionando cómo puede ser tan descriptiva tu música.- Ethel avanzó, sonriente, hasta el centro de la sala para reunirse con ella. -Mientras te escuchaba, no podía dejar de imaginarme a mí misma caminando hacia el altar, a punto de casarme con el hombre de mis sueños. ¡Y fue fantástico! ¿Cómo consigues hacer eso? Si son solo notas.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-VII

-No lo sé,- contestó Claire, quitándole importancia. -Las imágenes aparecen en mi mente, y entonces pienso en qué música puede acompañarlas. Y eso es lo que escribo.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-VIII

-¿Imágenes de un príncipe azul? ¿Es eso lo que ves cuando tocas el piano?- El entusiasmo de Ethel era evidente por el modo en el que había hablado.

Claire entrecerró los ojos, soñadora, y se ruborizó ligeramente. -Quizá. Pero es alguien que no conozco todavía. Alguien que veo en sueños. Alguien que conoceré algún día, estoy segura.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-IX

 -¿Sabes qué?- Ethel tomó la mano de Claire y la apretó, emocionada. -Tienes que venir a mi casa un verano y conocer a Andrew. Seguro que le caerás bien. Y tiene que hacerlo, o si no...- se calló un momento, y luego continuó. -O si no acabará casándose con esa odiosa Srta. Norton.

-¿Cómo? ¿Tu hermano? Pero... ¿no es muy viejo?- Ese plan que tramaba Ethel asustaba un poco a Claire. ¡Esa niña estaba loca!

-Bueno, nosotras tampoco tendremos trece años para siempre. ¿Qué importancia tendrá esa diferencia de edad dentro de tres o cuatro años?

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-X

En eso tenía razón, y, si Claire era sincera consigo misma, tenía cierta curiosidad por aquel chico. Bueno, hombre, más bien. -Hmm, Ethel. Ese hermano tuyo... ¿es guapo?

Ésta simplemente se encogió de hombros. -¿Cómo quieres que lo sepa? Es mi hermano.

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Claire sonrió aún más al recordar esa anécdota de su infancia. Andrew, ¡un príncipe azul! ¡Qué cosa más tonta! Tonta, sin sentido, infantil, y... Y, ¿por qué había empezado a imaginar qué aspecto tendría vestido con una armadura? No pudo sino reírse encantada, tal y como lo hubiera hecho a los trece años.

Hoy era capaz de imaginarse esas cosas. Hoy podía soñar. Hoy se podía permitir hacer cosas sin sentido. Hoy...

Hoy...

¡Hoy!




Se le escapó un grito ahogado y le invadió un pánico repentino. Su reflejo ya no le devolvía esa sonrisa que tenía en la cara tan solo un segundo antes, y por un momento, Claire no quiso reconocer como propia la mueca de angustia de la imagen que la miraba.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-XI

Hoy había olvidado esto.

Nunca se desvestía delante del espejo, y era precisamente por esto. Odiaba a aquella espantosa mujer marcada que podía ver al otro lado. Los brazos, la espalda, el vientre. Todos horriblemente marcados. Esas cicatrices de las que nunca podría librarse. La acompañarían para siempre, como un recuerdo doloroso de quién era.

¿Por qué había tenido que comprar ese estúpido espejo?

Los recuerdos que le provocaban esas viejas heridas eran tan dañinos como el propio dolor físico que sufría por ellas.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-XII

Esta herida de aquí por aquel vestido demasiado sencillo; esa, por aquel otro vestido demasiado atrevido; esta otra marca por el día en el que olvidó decirle a la cocinera que no le pusiera ajo al estofado; esa otra por no ser una buena anfitriona para sus amigos; aquella otra cicatriz, por ser demasiado amable con ellos...

Ya nadie la convencería de que era tan mala persona como para merecer todos aquellos castigos, pero, ¿qué podía hacer al respecto? Nadie podría verla desnuda jamás, Andrew especialmente. Tampoco nadie la había visto desnuda jamás. A él nunca le habían preocupado esas cosas; claro que, en cualquier caso, a ella no le hubiera gustado lo más mínimo. Además, ¿qué hacía pensando a la vez en estar desnuda y en Andrew? No podía ser.

Unos-ojos-marrones-Capitulo-19-XIII

¡Nunca sería posible! ¡Nunca! Debería decirle a Andrew que no era posible. Sin embargo, ¿cómo iba a rechazarlo cuando le hacía sentir tan bien? Ansiaba sus brazos, su boca. Deseaba tanto que volviera a abrazarla. Pero no estaba bien. ¿De verdad no estaba bien? ¿No estaba bien que disfrutara del afecto de un hombre? Quizá... quizá podía continuar con su farsa un poco más. Seguro que eso no le haría daño a nadie.

Una Claire rendida sonrió le levemente, muy levemente, desde el otro lado del espejo... 


Unos Ojos marrones: Capítulo 21 Capitulo-18

8 comments:

  1. Hola Marsar, acabo de leer este capítulo y creo que voy a seguir la historia con mucho interés, pues está escrita con buena prosa, resulta amena en su lectura y además tiene una trama interesante, todos ellos ingredientes indispensables que han captado mi atención.
    Lo dicho, seguiré de cerca tu historia y tu blog.
    Nos leemos.
    Un saludo,
    Lu

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    1. Oh, vaya, muchas gracias. Iba a advertirte que la trama es un poco "dura" a veces, pero como has leído este capítulo supongo que ya te habrás dado cuenta ;-).

      Te dejo el enlace del Prólogo, por si no lo has visto y quieres leer toda la historia seguida.

      Gracias por pasarte :-D.

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  2. Hi Marta!

    Lo de las marcas me lo esperaba completamente, pobre Claire... Y menos mal que no se las hizo en la cara, supongo que claro, el asqueroso esposo de nuestra protagonista no quería que se le viera el plumero y por eso evitó hacérselas en zonas visibles, así que se desquitó por el resto de su cuerpo...

    A Andrew no le importará vérselas, estoy segura, sino que así comprenderá el trauma de Claire e incluso la amará más todavía.

    Cortito pero intenso, como siempre, muchas gracias por agradarnos con UOM.

    Besotes!

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    1. Por desgracia, supones bien :-(. No digo más... :-(

      ¡Pues claro que Andrew comprendería el trauma de Claire si las viera! Al fin y al cabo es médico; habrá visto... "cosas" en otras pacientes... Pobrecilla Claire, si pudiéramos convencerla para que se sincere con él, ¿eh? ;-)

      Y si, otro capítulo que me ha quedado super-corto, aunque con este tengo "excusa", porque estuve con faringitis mientras lo escribía, y la verdad, no me sentía muy inspirada...

      Muchas gracias a ti por tus palabras :-D.

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  3. ¡Por fin he podido leerle, guapa!

    No se por qué esas marcas no me sorprenden...será hijo de perra...no me extraña que la pobre esté tan tocada y tema acercarse de otro hombre, aunque Andrew nunca le haría daño y mucho menos al verla así, ¡seguro que le entraban ganas de volver a matarlo! (si es que realmente está muerto...o.o)

    En fin guapa, cortito pero intenso, me ha encantado como todo lo que escribes. ¡Un beso enorme y espero el siguiente!

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    1. ¡Pues claro que está tocada, pobrecilla! :'-( Literal y metafóricamente... Ah, así que... ¿no piensas que esté muerto? Hmmm... mis labios están sellados ;-P.

      Muchas gracias por pasarte y comentar :-D.

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    2. ¿¿Qué?? ¿Está vivo? Osea, que aún quiere seguir amargándole la vida a Claire, pues mira, al final lo mato yo misma...
      En serio, esto abre un nuevo misterio.
      Andrew, prepárate porque al final sí vas a poder desquitarte con él...
      La espera se me hace eterna!
      Bss!

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    3. No he dicho que estuviera vivo... claro que, ahora que lo pienso... tampoco he dicho lo contrario... Hmmm..., tendré que dejarte con el misterio, me temo :-P.

      Saluditos :-D.

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